ALDA MERINI
Alda Merini (Milán, 1931-2009) fue una de las voces más singulares de la poesía italiana del siglo XX. Criada en una familia humilde y marcada desde joven por una sensibilidad excepcional, publicó sus primeros poemas a los quince años, gracias al apoyo del crítico Giacinto Spagnoletti. Su primera obra, La presenza di Orfeo, apareció en 1953 y dio inicio a una trayectoria literaria profundamente ligada a sus vivencias personales, especialmente a su experiencia con la enfermedad mental y los internamientos psiquiátricos, temas que cristalizan en obras como La Terra Santa (1984) o L'altra verità. Diario di una diversa (1986).
Tras años de silencio forzoso, Merini resurge en la década de 1980 con una voz poética aún más intensa, marcada por el dolor, la lucidez y una honda religiosidad. Su obra crece y se diversifica, abarcando poesía, aforismos y prosa autobiográfica. Libros como Vuoto d'amore (1991), La pazza della porta accanto (1995) o Superba è la notte (2000) consolidan su figura como referente literario, y recibe numerosos reconocimientos, como el Premio Librex-Guggenheim «Eugenio Montale» (1993), el Premio Viareggio (1996) o la Orden al Mérito de la República Italiana (2002).
Con un estilo directo, lírico y a menudo oral, Merini convirtió su experiencia límite en arte, dotando a su obra de una intensidad conmovedora. En los últimos años de su vida cultivó una poesía de tono místico, publicando con Frassinelli títulos como Corpo d'amore (2004) o Poema della croce (2005). Fue candidata al Premio Nobel y doctora honoris causa por la Universidad de Mesina. Murió en su ciudad natal dejando un legado poético profundamente humano, desgarrador y visionario.