JUAN MANUEL, DON
El infante don Juan Manuel nació en el castillo de Escalona, actual provincia de Toledo, en 1282. Era nieto del rey castellano Fernando III el Santo y sobrino de Alfonso X el Sabio, a quien admiraba profundamente por su labor de incremento del saber de su época. Heredó el señorío de Villena, del que recibió los títulos de príncipe, duque y señor de Villena, así como el de gobernador general del reino de Murcia. Desde muy pronto, participó activamente en las luchas políticas de su tiempo. Recibió la enseñanza típica de la nobleza castellana: además de esgrima, caza y equitación, fue instruido en Latín, Derecho, Historia y Teología. Quedó huérfano a la temprana edad de ocho años, y a los doce tomó parte en la guerra contra los árabes de Granada en la defensa de Murcia. Se casó en tres ocasiones, siempre por conveniencia política y económica, como era de esperar en la época: primero con la infanta Isabel de Mallorca, luego con Constancia de Aragón y, a la muerte de esta, con Blanca, heredera de la casa de Lara, gracias a lo cual incrementó considerablemente su fortuna y su prestigio nobiliario. En las disputas por el trono castellano a la muerte de Sancho IV, entre Fernando IV el Emplazado y Fernando de la Cerda, cambió de uno a otro bando según su propio interés. Fue corregente de Castilla durante la minoría de edad de Alfonso XI, de 1327 a 1337. A lo largo del tiempo tuvo más de una desavenencia con el monarca, concediéndole su favor o negándoselo, así estuvieran o no de acuerdo. Cuando los problemas lo apartaban de la vida política del reino, don Juan Manuel encontraba refugio en la escritura. Fue uno de los hombres más cultos de su época y contribuyó de forma importante a impulsar la prosa en castellano. En su producción literaria predomina el carácter didáctico y moral, habitualmente dirigida a la instrucción de los jóvenes de la nobleza para su desarrollo personal en la corte. Sus obras, que depositó para su conservación en el monasterio de Peñafi