LA CIVILIZACION NO ERA ESTO

A través de los patchworks poéticos y el monólogo contemplativo de su protagonista, La civilización no era esto plantea una búsqueda por la belleza que resulta ser pérdida, corrupción u oquedad. La memoria nómada del individuo frente a los rescoldos de una ciudad ya mítica anuncia el carácter teatral de la obra y son esas ensambladuras las que dan cuerpo a su estructuración. Dividida en cinco actos y sucesivas escenas, la obra oscila entre una hibridez de géneros donde predomina el acercamiento íntimo de la voz, el dinamismo de los cuerpos y la musicalidad de la palabra. Todo esto, como si acaso siguiera esa estructura alegórica de las novelas peregrinas, presenta al poeta a la maniera del errante anglosajón despojado de patria o de artificios.